El desconocido Monasterio de San Jerónimo está localizado en la Calle Rector López Argueta.  Es una obra arquitectónica del Renacimiento del siglo XVI, formada por una iglesia y un monasterio.

Declarado monumento nacional el 4 de junio de 1931 e inscrito como bien de interés cultural en el catálogo nacional y en el autonómico.  Desde 1976,  es la sede de una comunidad de Monjas Jerónimas.

La historia del Monasterio

La historia de este monasterio comienza en 1469, tras el matrimonio en secreto de unos jóvenes primos; Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.  Desde el principio de su matrimonio, tuvieron claro un objetivo en común: asegurar la unidad católica en sus dominios.

Lo que conocemos hoy como la Península Ibérica, esta dividida en 5 reinos: el Reino de Aragón, el Reino de Castilla, el Reino de Navarra; para aquel entonces territorio francés, el Reino de Portugal y el Reino de Granada; territorio Nazarí.

En 1492, la historia de Granada cambia totalmente, cuando los Reyes Católicos conquistan ese último bastión musulmán.  En agradecimiento a Dios y en reconocimiento al trabajo de Fray Hernando de Talavera; confesor de la Reina y primer Arzobispo de Granada, fundan el primer monasterio jerónimo.

La primera fundación jerónima estuvo bajo la advocación de Santa Catalina en unos terrenos y bienes ubicados en Santa Fe.  Pero en 1496, la fundación con el nombre de la Concepción de Nuestra Señora Santa María, se traslado a la Casa del Nublo que había pertenecido a Boadil, conocido con el nombre de Almorava, en los terrenos donde hoy está ubicado el  Hospital de San Juan de Dios.

Ese emplazamiento no sería el definitivo porque el 13 de junio de 1504, el monasterio se traslada de forma definitivamente a la huerta de Dar Aben Murdi; que poseía casa, huerta y molino de aceite, actual emplazamiento del Monasterio.

¿Sabías que el Monasterio de San Jerónimo es el panteón del Gran Capitán?

Doña Juana, hija y heredera de los Reyes Católicos, y su hijo Carlos I de España, en 1523, concedieron a doña María Manrique, duquesa de Sessa y Terranova, viuda del Gran Capitán, la titularidad del patronato de la realeza a la familia de los duques y sus sucesores, que otorgaba la concesión de la capilla mayor de la iglesia como panteón familiar.  A cambio la duquesa se comprometía a dotar a la capilla con los bienes necesarios para su terminación, decoración, conservación y funcionamiento. De esta forma la monarquía se desvinculo del mantenimiento económico de uno de los edificios más costosos de la ciudad.

El día antes de la entrada de los franceses en la ciudad en 1808, los monjes abandonaron el Monasterio.  Acto seguido la muchedumbre aprovecho para saquear el mismo.   Luego, las tropas de Napoleón continuaron con el saqueo y ocuparon el monasterio como cuartel.

A partir de ese momento, la iglesia del monasterio se convirtió en un granero. La sacristía fue destruida con el objetivo de aprovechar su madera y los restos del Gran Capitán fueron profanados. en venganza por las derrotas que infligió a los franceses a principios del siglo SVI. Además, demolieron el tercer patio y destrozaron los dos cuerpos superiores de la torre.

En 1835 durante el periodo de desamortización fue cuartel de caballería.  Más tarde, fue totalmente abandonada.  Aproximadamente en 1869 los restos del Gran Capitán, que estuvieron en manos de un particular,  junto a los de su esposa fueron devuelto a su lugar de enterramiento.

En 1916 el Estado inicia su restauración, interrumpida por la Guerra Civil.  En 1927, el monasterio es restaurado de nuevo después de que ocurriera un gran incendio.  Esta vez, con la aportación económica de Sor Cristina de la Cruz y Arteaga, duquesa del infantado, y generala jerónima.  Ella dedicó toda su herencia familiar a la restauración del Monasterio.  En los años 60, llegó a un acuerdo con el alcalde Manuel Sola; alcalde de Granada, para la venta del Carmen de los Mártires, por 11 millones de pesetas.  La actual comunidad de monjas jerónimas lleva viviendo en el monasterio desde 1976.

¿Conoces la apasionante vida e historia de Gonzalo Fernández de Córdova?  Te invito a que juntos recorramos el monasterio de San Jerónimo y descubra la vida del último Caballero del Medievo: el Gran Capitán.

Patio Antiguo del Monasterio de San Jerónimo