Gran Capitán
El Gran Capitán y su importancia en la diplomacia y el espionaje en la edad media.
Un caballero medieval qué pasó de segundón de su casa a mediador de los sultanes Nazaríes y capitán de tropas en Italia.
Gonzalo Fernández de Córdoba “El Gran Capitán” es otro de los personajes fascinantes que han pasado por la historia de Granada y dejado una huella imborrable.
Un hombre sencillo que supo ganarse la admiración de todos los que le conocieron. Pero qué, a su vez, despertó el lado oscuro de muchos de los que se cruzaron en su camino.
¿Qué veras en la visita privada del Gran Capitán?
En esta visita guiada de dos horas viajamos juntos al medievo para conocer la vida de nuestro protagonista mientras visitamos el Monasterio de San Jerónimo.
Una joya de Monasterio renacentista que guarda increíbles similitudes con los otros dos proyectos cristianos que fueron mandados a construir por los Reyes Católicos: la Catedral de Granada y la Capilla Real.
¿Qué nos desvela la visita guiada del Gran Capitán?
La visita me permitirá desvelaros la vida y méritos del Gran Capitán. Una vida llena de paradojas, símbolos, presagios, honestidad y dignidad, vicisitudes y sobre todo de injusticia.
El Gran Capitán maestro en estrategia
Gonzalo Fernández de Córdoba, fue el segundo de su casa, por este motivo ya desde los dos años, Gonzalo sabe que su futuro estará en la corte. Así que, a la edad de 15 años, comienza a servir al futuro rey, el infante don Alfonso.
Y es aquí cuando empieza su aventura…..
¿No te ha pasado alguna vez, que has tardado en reconocer una habilidad innata en ti y por lo tanto has tardado en poder aprovecharla?
Esto justo es lo que le paso al “Gran Capitán”. Nada parecía hacer destacar al pequeño Gonzalo, pero, sin embargo, había demostrado desde niño una gran habilidad para los idiomas.
Por su cercanía a Granada, hablaba el dialecto de la época; algarabía.
Un dialecto que mezclaba el árabe con el castellano. Esta habilidad, le abrió las puertas en dos sentidos:
🗡️ Se convirtió en hombre de confianza para parlamentar y servir de enlace entre los Reyes Católicos y los sultanes Nazaríes.
🗡️ Le permitió espiar y aprender de las estrategias militares de los musulmanes.
De esta forma, su vida da un giro radical y pasa de ser simplemente un paje a convertirse en un político razonador de palabras convincentes, así como convincente será su espada en la batalla. Participa de este modo activamente en las acciones de guerra en Granada y luego es destinado a Italia.
Un capitán de tropas muy humano
En Italia fue donde Gonzalo Fernández de Córdoba se convirtió en el Gran Capitán. Revolucionó los procedimientos de combate, organización de las unidades y el empleo de armas. Estableció una jerarquía bien definida con una disciplina férrea.
Pero su éxito radicaba en su humanidad. El Gran Capitán llamaba a cada miembro de la tropa por su nombre y le insistía en la fidelidad, valentía y en el honor. Mantuvo a su ejercito unido y supo ganarse la admiración de los suyos y de los demás.
Los más famosos capitanes de diferentes países le respetaban porque ganaba batallas, y ganaba voluntades.
Su fama era tal que el mismo Papa Alejandro VI quiso reclutarlo para sus ejércitos pontificios. El Papa le otorgo al Gran Capitán la más alta condecoración pontifical: la Rosa de Oro. Una condecoración que solo era concedida a personalidades como emperadores, emperatrices, reyes, reinas y duques.
Esta admiración, trajo también su contrapartida. Al Rey Fernando, no le gustaba la idea de que su Capitán fuera mas querido como Virrey en Nápoles, que el como el autentico Rey.
Y es aquí cuando surge el conflicto, el Rey Fernando para forzar su vuelta a la península, le promete al Gran Capitán el maestrazgo de Santiago. Un honor reservado para la corona y miembros de la familia real.
El Gran Capitán, un héroe español en el olvido
Su pago fue una villa llamada Loja, pero llegado sus últimos años de su vida, cambio su residencia a Granada hasta que muere a los sesenta y dos años.
Dicen las crónicas que desfilaron por el funeral multitudes de gente, oficiales y caballeros como si de un rey se tratara.
Su esposa, María Manrique de Figueroa y Mendoza, también quiso honrar su memoria. Obtuvo el permiso del Emperador Carlos V para crear un patronato para él, ella y sus sucesores.
Se propuso que el héroe tuviera una tumba digna de sus hazañas. Ciertamente, lo consiguió porque la Iglesia del Monasterio de San Jerónimo homenajea las virtudes del Gran Capitán como el gran caballero medieval que fue en vida.
Ven y vive conmigo los detalles de la vida de este personaje que le robó el corazón a tantas personalidades de su época y que supo hacerse un lugar en la historia tanto por su habilidad en el uso de las palabras y la política, como por su humanidad y su destreza con la espada.
