Mujeres de Al-Andalus, y sus vidas inspiradoras

¿Ha oído hablar alguna vez de alguna mujer notable de Al-Andalus?

Durante muchos años, la mayor parte de la información que teníamos sobre la vida en la Península Ibérica estaba protagonizada principalmente por hombres.

Aunque el papel de la mujer ha sido a menudo ignorado o dejado en segundo plano, muchas mujeres de Al-Andalus han tenido un gran impacto en la sociedad a través del arte, la política y el liderazgo.

Sin embargo, apenas encontramos referencias a las mujeres en cuanto a su papel en la sociedad y su legado histórico.

Sobre todo, después de que la conquista romana arrasara con las culturas ibéricas y las convirtiera al cristianismo.

Mientras que 116 sabias de Al-Andalus son conocidas como influyentes sultanas, místicas y filósofas, en la llamada España «cristiana» no consta ni una sola intelectual.

Descubra en este artículo las huellas que dejaron las verdaderas mujeres ibéricas y de Al-Andalus.

Mujeres revolucionarias, políticas y artistas que se convirtieron en leyendas y no pueden ser olvidadas.

Toda de Navarra (890-965), nuestra primera mujer inspiradora de Al-Andalus

Toda Aznárez fue una de las reinas más importantes de la España cristiana, que durante siglos convivió con la musulmana.

Hija de una familia noble y casada con el rey de Pamplona.

Jugó un papel clave durante el reinado de su marido y posteriormente de su hijo en la consolidación de la dinastía Jimena.

La reina Toda no dudó en viajar, a lo largo de gran parte de su vida, a territorios tanto cristianos como de Al-Andalus para cerrar pactos matrimoniales para su numerosa progenie y establecer acercamientos políticos con el reino de su sobrino Abderramán III.

Dominó la diplomacia estratégica y contribuyó a fortalecer y asegurar la paz y la riqueza de sus territorios.

Curiosamente, tras estos importantes logros, se la conoce peyorativamente como «La Reina Casamentera».

Aunque fue una de las reinas más importantes de la historia hispana, la vida de Toda Aznárez está oculta en la oscuridad de la época medieval.

Participó activamente en los sucesivos reinados de su esposo e hijo, dándoles legitimidad e importancia estratégica, sin embargo, los historiadores han tenido que rescatar su biografía con gran esfuerzo, ya que no aparece en ningún documento.

Sancho Garcés I es conocido como El Grande.

Parte de esta grandeza la consiguió gracias a la inteligente colaboración de su esposa, Doña Toda: la primera gran reina de la dinastía Jimena.

Aisha Al Horra (siglo XV), nuestra segunda mujer inspiradora de Al-Andalus

La última reina de la Granada árabe, Aisha bin Muhammad ibn al-Ahmar.

También conocida por sus súbditos como ‘Al Horra’ («Mujer libre») y entre sus enemigos cristianos como Aixa.

Una mujer valiente que capitaneó a los moriscos contra la amenaza cristiana; una madre que perdió tres hijos, un padre y su primer marido a manos de su esposo, Muley Hassan, y no dudó en enfrentarse a él para defender los derechos de su hijo.

El reino nazarí de Granada, el último reino musulmán de la península, antes de caer en manos de los poderosos Reyes Católicos, sufrió una sangrienta guerra civil.

Aixa se alió con los abencerrajes, eternos enemigos de su marido, el rey Muley Hacem, y conspiró para destronarlo.

La revolución tuvo éxito y los Abencerrajes proclamaron el trono a Boabdil.

Por desgracia, las revueltas internas continuaron y debilitaron el Reino de Granada.

Boabdil fue hecho prisionero por los ejércitos cristianos y, aunque Aisha continuó con la resistencia nazarí, el 2 de enero de 1492, después de siete siglos, Granada fue reconquistada por los Reyes Católicos.

Aisha y su hijo Boabdil abandonaron su querida Alhambra para huir al exilio.

«Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre«, hay que decir que ella nunca pronunció esas famosas palabras, fue una invención de un monje del siglo XVIII.

Hafsa al Rakuniyya (1135-1191) nuestra tercera mujer inspiradora de Al-Andalus

Jamás fue tan llano

el amor que es verdadero

porque confía y desecha

y echa fuera los tímidos recelos.

Hafsa, de noble origen bereber, nació en Granada.

Fue alabada y respetada por su cultura e ingenio, así como por su belleza.

Estas cualidades pronto le permitieron ocupar un lugar destacado en la corte almohade, donde desarrolló un revolucionario sistema de enseñanza y alcanzó rápidamente la fama.

Es la poeta árabe-andalusí con el mayor volumen de producción poética conocido.

En total, diecisiete poemas de gran calidad literaria.

Fue capaz de expresar sus verdaderos sentimientos en un lenguaje directo, espontáneo y bello.

Pero, sobre todo, por haber mantenido una relación amorosa con el visir de la corte, el poeta Ja’far Ibn Said.

Una trágica historia de amor, que terminó con la crucifixión y la muerte de su amante, que se recoge en la novela «El jardín de la poesía» escrita por Laura Fernández Montesinos.

A pesar de la prohibición, se atreve a vestirse de luto por su amante y borda su nombre en los bordes de su vestido.

Hafsa fue muy respetada en su época y por los biógrafos posteriores, que la consideraron una gran poetisa.

Ibn al-Jatib dijo de ella «Era única en su época por su belleza, elegancia, cultura literaria y mordacidad«.

Por último, pero no menos importante, Nazhun Bin Al Qalai (siglo XII), la cuarta mujer inspiradora de Al-Andalus.

Las perlas de la noche, qué hermosas son

y aún más hermosas en la noche del domingo.

Si tan sólo estuvieras a mi lado entonces

Y no vieras a nadie

Los ojos del espía, descuidados

En el sol de la mañana mirarías

en los brazos de la luna

una gacela en brazos de un león.

Nació durante el siglo XII.

A Nazhun se le asocia con importantes poetas como Ibn Quzman (famoso zejelero), el ciego al-Majzumi (famoso por sus sátiras y su lenguaje soez) y al-Kutandi.

Todos ellos tenían fama de libertinos y desvergonzados, condición que también estaba presente en sus escritos.

Los poemas de Nazhun solían ser mucho más populares que los refinados de otras poetisas como Hafsa, ya que no poseía las restricciones de las mujeres de clase alta.

Es la única poeta de la época que hace comentarios que podrían calificarse de «feministas».

Su estilo fue muy alabado por sus contemporáneos.

Sé decía de ella que «sus poemas, a veces, eran superiores a los de los hombres«.

Estos son sólo algunos ejemplos de mujeres de Al-Andalus que atrevieron a romper las reglas y seguir su corazón a pesar de las dificultades que han tenido que afrontar en el camino.

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